lunes, 6 de agosto de 2012

Artículos de opinión: NO ES UNA CUESTIÓN DE POCOS, ES UNA CUESTIÓN DE MUCHOS.


Ayer mismo salía de mi casa y me disponía a coger el coche para ir al trabajo. Cuando conducía mi vehículo, vi el ambiente que me rodeaba, grandes parques, colegios frecuentados de niños, grandes edificios, las carreteras llenas de coches, humo, tráfico, ruido, etc. Cuando una gran caravana me hizo detener mi coche, fue entonces cuando me vino un montón de pensamientos a la cabeza: el cambio climático, el deterioro de la atmósfera, el calentamiento global etc. Por un segundo, pensé todo lo que las personas estamos haciendo mal y lo que yo misma estaba haciendo.

No hay que irse muy lejos para ser conscientes por ejemplo de que con la utilización del automóvil se está contribuyendo a que todo se deteriore cada día más. La sociedad en su conjunto hace que circules en tu confortable coche como si todo lo demás te diera igual. Pero la realidad es otra. Todos sabemos que lo mejor sería utilizar transporte público, o bicicleta para ir al trabajo, suena bastante bien, es una idea muy sostenible, pero sin embargo, estoy segura que para la mayoría de las personas no es una medida muy convincente y resulta verdaderamente engorroso e incómodo.

Hoy en día el coche se ha convertido en un preciado símbolo de estatus, por lo que deberíamos de dar las gracias a la publicidad por este magnífico hecho. El coche domina nuestras calles y es el principal protagonista de la contaminación de aire, es un auténtico despilfarrador del consumo de energía, ni que decir de la contaminación acústica, de los accidentes de tráfico, etc.


Aunque el transporte público también emite, no hay ninguna duda que es el que menor culpa tiene de todo esto. En concreto se estima que emite como media, un 95% menos de monóxido de carbono, un 90% menos de compuestos orgánicos y volátiles, un 45% menos de dióxido de carbono y de óxido de nitrógeno por pasajero y kilómetro que los vehículos particulares, ¡casi nada!. En cuanto a la bicicleta, hoy en día no se le da el uso que se le debería de dar.

Desde el punto de vista medioambiental, es el medio de transporte más eficiente y ecológico. Según un estudio, la bicicleta llega a consumir 50 veces menos que un coche que solo está ocupado por una persona. Además de ser un medio 100% ecológico, es 100% saludable, ya que utilizarla con bastante frecuencia nos mejora en general la salud, desde reducir el riesgo de enfermedades coronarias, reduce la obesidad, problemas musculatorios, etc. Ni que decir, que el coste es realmente el más barato, y el más asequible.


Toda esta exposición de argumentos demuestra que vivimos en un mundo donde el rey es el automóvil, donde la gente son los consortes de la comodidad, y si no hacemos nada para remediarlo es porque no nos da la gana, porque razones hay suficientes para poner remedio. 

Desgraciadamente sabemos que esto no es una cuestión de pocos, es una cuestión de muchos.

Neivar Girón Moreno

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