Es fácil imaginar que la distancia del fondo marino bajo la superficie helada del Océano Austral podría ser un lugar frío, oscuro e inhóspito, carente de vida, como el vacío del espacio que se parece tanto – pero no puede estar más lejos de la verdad. En una reciente expedición cerca de la Antártida, los científicos de Oxford descubrieron docenas de notables nuevas especies que prosperan en uno de los ambientes más extremos del planeta, junto a aguas profundas están los respiraderos hidrotermales, donde las temperaturas pueden alcanzar más de 750F.
En las profundidades donde la luz del sol nunca ha llegado, había una variedad de criaturas nunca antes vistas.
Entre las especies más notables cerca de las rejillas de ventilación estaban los pulpos pálidos, cangrejos yeti, caracoles y lapas y muchos más. A pesar de que estas nuevas especies eran desconocidas para la ciencia, los expertos dicen que hay muchas otras aún por descubrir y que ya se encuentran amenazadas. Aunque estos ecosistemas son lugares inhóspitos y al parecer inaccesibles igualmente están amenazados por las actividades humanas – como por la pesca de altura y la exploración de petróleo, cada vez más cerca de la mayoría de los lugares de difícil acceso por la búsqueda de gasolina.
Descubrir la presencia de estas criaturas exóticas en lugares que parecen tan poco probables para la vida, sin embargo, es el primer paso para asegurar su supervivencia.
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