martes, 3 de julio de 2012

Artículos de opinión: ¿NOS ESTAMOS COMIENDO EL MUNDO?


Ayer hablaba con una amiga sobre la necesidad de renovar su fondo de armario en estas fechas veraniegas, y eso me dio que pensar. ¿Por qué nos vemos en esta necesidad? ¿Os habéis planteado alguna vez que nos esta sucediendo? ¿Quién y como nos hacen plantearnos y sentir la necesidad de un cambio de vestuario cada cambio de temporada?


Muchos de vosotros me responderíais que se trata de la MODA, pero… ¿Quien es la moda? ¿Quien manda sobre que y cuando debemos vestir con determinado tipo de ropa? Por culpa de este hecho, cada cambio de estación sentimos la necesidad de caer en el consumismo innecesario. Un consumismo que nos lleva a un uso de recursos excesivos, innecesario y nunca justificado.

Cada material que compramos, ya sea ropa, comida, muebles,…, se ha fabricado con un gasto de recursos energéticos, naturales y humanos del que no solemos ser conscientes. Solemos comprar por comprar, sin pararnos a pensar en la necesidad REAL que tenemos de dicho producto.

Mediante este pequeño articulo abogo por un consumo RACIONAL Y RESPONSABLE, que nos lleve a consumir solo en aquellos momentos en los que realmente nos surge una necesidad y no caer en la tentación del consumismo desenfrenado que tratamos de justificar con modas, o por el bajo coste económico del producto que compramos.

Un coste económico nada acorde con la realidad, un coste que no ha tenido en cuenta el valor real del producto, considerando los recursos necesarios para la fabricación del producto, o la energía consumida en el transporte del producto hasta su lugar de venta, y mucho menos ha considerado el coste que supondrá su reciclaje o eliminación cuando consideremos que ha terminado su ciclo de vida. Por favor, recordarlo siempre antes de comprar, y preguntaros dos cosas: ¿Que ha sido necesario para realizar este objeto?, Y ¿Realmente lo necesito?.

Seguramente en la gran mayoría de los casos nos daremos media vuelta antes de comprar ese producto y solo así, estaremos siendo coherentes con nuestro entorno y con nuestro modo de pensar.

Mónica Jiménez Fernández

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